Mi pieza, un blanco lugar para encontrar la pureza que necesito...
Estimada Camila,
¿Cómo estás? Quería contarte que en ti veo a una niña muy insegura, que está conociendo una nueva parte de ella que no sabía que existía.
Te escribo esta carta para decirte lo que significas para mi.
¿Cuántos errores cometes por minuto?
No quiero pedirte que nunca más cometas un error, sólo quiero pedirte que te regules un poco y evites espacios de dolor y daño para ti misma. PERDÓNATE. yo ya lo hice racionalmente, ahora tu debes hacerlo espiritualmente.
Camila, la pequeña parlanchina que nadie podía callar. La pequeña que lloraba cuando no podía dormir y llegaba la noche y terminaban las noticias en la red y empezaba la novela que la Yayi veía con la canción de Marco Antonio Solís. La pequeña que sufría cuando veía vomito y descubría el mundo, sin saber aún que jamás podría controlarlo.
Esta pequeña creció y se convirtió en una adolescente insegura, que creía que era tonta e incapaz.
Hacía cosas horribles y su autoestima estaba por el suelo. Cada día peor. ¿en qué me convertí?
Camila, la adolescente quería experimentar adrenalina. Siempre ha sido la misma. La imperdonable Camila. Camila merece sufrir y todos los castigos que caen hacia ella, porque se porta mal y hace cosas horribles